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Theatre - Dancers & Dance Companies - Interview | by Roberta Petralia in Theatre - Dancers & Dance Companies on 23/03/2011 - Comments (0)

 
 
Marta Binetti

"Le corps fantasmé" significa el cuerpo fantaseado, fantasmeado. La idea de esta obra era presentar el cuerpo femenino transformado en los fantasmas de los roles que la sociedad trata de imponerle; lo que los otros desean de ella, o sea falsos mitos masculinos que cubren su esencia, independencia e individualidad.

 
 

SA: Ciao Marta! Bienvenida a Palermo! Vamos directo al grano… "Le corps fantasmé" es el título de uno de los espectáculos por los cuales eres mas conocida: qué significa?
MB: "Le corps fantasmé" significa el cuerpo fantaseado, fantasmeado. La idea de esta obra era presentar el cuerpo femenino transformado en los fantasmas de los roles que la sociedad trata de imponerle; lo que los otros desean de ella, o sea falsos mitos masculinos que cubren su esencia, independencia e individualidad. Años después, una especialista me aproximó al pensamiento de Jacques Lacan respecto al por él llamado corps morcelé (cuerpo fragmentados).

SA: Qué es el cuerpo. Qué ha hecho para ti en tu vida? Qué le tienes que agradecer?
MB: El cuerpo es el medio por el cual las emociones, las ideas, los sentimientos se expresan y se hacen en algunos casos realidad. Mi cuerpo ha gozado y sufrido: ha vivido. Agradezco a la vida; no al cuerpo. El cuerpo simplemente cumple una función vital y es nuestro medio de expresión, acción y comunicación.

SA: Un día has decidido dejar La Plata, tu ciudad natal, y empezar a viajar. Por qué? Has encontrado un lugar ideal donde vivir y trabajar?
MB: Estaba en mi naturaleza la necesidad de volar. Paradójicamente la dictadura militar acabó de determinar esa decisión. La sociedad argentina vivía entonces una época negra para cualquier persona que quisiera crecer y desarrollarse libremente. El mundo es mi lugar y pienso que es el lugar de todos y cada uno. En mi camino, el lugar en el que mejor pude trabajar fué Alemania, en una época en la cual la cultura y el arte encontraban el apoyo de la administración, la política y las instituciones. Allí conseguí los medios y los espacios para trabajar y encontré una gran disponibilidad entre los artistas. Fue una experiencia muy enriquecedora y allí hice la mayor parte de mis producciones.

SA: Quieres decirnos algo de la ciudad en la cual vives, Barcelona? Piensas que ayude los jóvenes a crecer, a afirmarse? Y a los talentos también?
MB: Sì, pero no lo suficiente. Europa está en crisis y, como siempre, los primeros recortes son para la cultura y la sanidad. Pero los jóvenes - y yo lo hice así - no deberían esperar a recibir ayudas. Yo empecé a trabajar sin medios lo cual suena absurdo pero es un gran desafío. Sin ese inicio no habría sido posible para mi, después, aceptar o recibir una ayuda, porque ésta se la otorgan casi siempre a quienes ya pueden demostrar la convicción de lo que hacen.

SA: Ahora estas en Sicilia… por lo que has podido observar aquí, qué expresa el cuerpo de los sicilianos?
MB: El cuerpo de los sicilianos está ligado a la tierra; es sensual, dedicado al gozar mas simple; pero puede ser también un receptor de cierta novedad consumista presente en el mundo. Sicilia no está fuera del mundo: aquí llega también todo lo que es decadente. Y no hay un solo cuerpo: ¡hay muchos! En apariencia eso depende de la cultura, del status social. Por cuanto concierne a la expresión corporal, creo que los sicilianos son muy libres, a veces mas físicos que espirituales.

SA: Has conducido en Palermo un seminario de awar dance. De qué se trata?
MB: Es una experiencia en la danza como medio para desarrollar la autoconciencia. La awar dance es una técnica de entrenamiento completo: no solamente físico o muscular, sino psicofísico, total y también estimulador de la creatividad, porque quien practica esta danza crea.

SA: Si La Plata, Barcelona y Palermo fuesen tres formas de danza distintas, cuales serian?
MB: Serian la misma danza porque son tres ciudades emparentadas entre sí. En La Plata varios de mis compañeros de escuela tenían padres sicilianos. Cataluña está históricamente emparentada con Sicilia, y Palermo en este momento es el centro, porque estoy aquí.

SA: Y si tuvieras que elegir una sola danza que las represente a todas, cual sería?
MB: Tendría que crearse! No puedo responder intelectualmente: la danza es un devenir. Cuando creo una coreografía, tengo una idea, y ésta, a través el cuerpo, deviene una estética que no esperaba.

SA: Algunas noches atrás has rodado, por las calles de Palermo, "La regina della notte", un cortometraje en el cual presentas uno de los personajes de la obra teatral en producción "Palermo scarpe e nuvole". Puedes contarnos algo?
MB: "Palermo scarpe e nuvole" es una tragicomedia; cuenta la historia de un hombre de poder, responsable de toda una sociedad civil, que no quiere ponerse los zapatos - estos simbolizan el sentido de realidad y las nubes la confusión -. Y este personaje me lo ha inspirado Palermo. El palermitano se me aparece como un ser casi metafísico. Todos los personajes tienen una identidad variable, que pienso sea la realidad de cada ser humano. Como decía un gran poeta, somos tres personas, una es la que querríamos ser, la otra la que somos, y la otra la que creemos ser. Esta lucha del ser humano para lograr una identidad es la condición de su existencia. En este pequeño film el personaje es una mujer, a la vez que un hombre y una niña. Está ambientado en la noche palermitana, en el casco antiguo de esta ciudad; es un escenario fascinante de atmósfera milenaria y universal, y al mismo tiempo íntima. Las calles y los muros, las fachadas cuentan historias. En ese escenario existe una mujer, la regina della notte, una prostituta que deambula en una soledad en la cual su "yo" hombre y su "yo" niña aparecen como personajes en un plano onírico de su memoria.

SA: "Palermo scarpe e nuvole" podría ser comprendido profundamente también en un país extranjero?
MB: Podría ser comprendido en el mundo entero o en ninguna parte; y ello depende de si logramos que la puesta en escena sea lo que debe ser o si erramos el tiro. Si te refieres al carácter local que pretendo y a los textos dialectales que he insertado, podría responder que lo local, cuando es mirado en profundidad, llega a lo universal. También el dialecto siciliano - que no se hablar, pero sí entender y leer - es universal si se capta su espíritu. El auténtico folklore, cuando es verdadero, nace en el corazón y no en una trivial e impuesta tradición, y eso lo hace universal.

SA: Pido a Giosafat, el actor que ha interpretado los tres personajes, dado que está aquí presente, si quiere preguntar él algo a Marta con respecto a la escena que ha rodado y al espectáculo en general.
G: Me tomas por sorpresa! Estoy muy dentro del espectáculo inspirador de este cortometraje, ya que he colaborado en la versión italiana del texto, para lo cual he tenido que hacer un profundo trabajo de análisis y comprensión. Mientras tanto, durante la estadía de Marta en Palermo, el texto fue perfeccionado y modificado porque Marta continuaba a escribir a la luz de su experiencia cotidiana en esta ciudad.

SA: Has estado diez años fuera de Palermo, cómo ha sido jugar roles de personajes que viven en esta ciudad?
G: Yo sigo enamorado de Palermo y necesitaba volver a la vida en ella y fue interesante hacerlo también a través de los ojos de una persona que tiene una mirada desprovista de recuerdos de un pasado en ella. Mi mirada suele no ser objetiva en muchos casos precisamente por el hecho de haber nacido aquí. El influjo de Marta ha sido notable; he tenido la posibilidad de una confrontación. Ahora tengo tal vez una mirada mas adulta, que ha cambiado mas sobre los palermitanos que sobre la ciudad: encuentro que muchos han perdido aspiraciones y perspectivas.

SA: Y entonces ahora pregunto a Marta: la danza es una esperanza?
MB: No. Es un medio para crecer. Existe desde el inicio de la humanidad, es la mas vieja de las artes, la primera, sobre la cual se basa todo el arte; es absolutamente indispensable en la vida humana. La danza es un ritual y lo es desde siempre; el ser humano ha demostrado en los siglos que necesita de un estado de consciencia puro, transitorio, que lo alivie del peso de la existencia. Y la cercanía de la música hace que este fenómeno no solo amplíe la consciencia sino que también sirve de estimulo a toda la fisiología del cuerpo; ayuda a la mente a relajarse y la actividad de pensar se hace mas meditativa, reflexiva y autoevaluativa. Por ende la danza para mi es mas que una esperanza que, como afirmaba Nietzsche, es una falsa ilusión; se debe vivir el presente y abrir nuevas puertas. La esperanza puede ser un engaño ya que nos transporta a un futuro inexistente, ausentándonos del presente.

SA: Volviendo a "Palermo scarpe e nuvole", que tiene que ver la danza?
MB: Cualquier actividad puede ser danzada, o sea, realizada como un fluir rítmico, melódico, o puede ser ejecutada. Ejecutar una actividad es una cuestión meramente pragmática. Danzar una actividad significa darle una dedicación total; así se transforma, de hecho, en un fenómeno plástico. Cuando en otras culturas se observa a los artesanos trabajar, por ejemplo, la cerámica, se goza en mirarlos porque ellos "danzan" la acción. En las sociedades industrializadas los operarios que hacen un trabajo en serie lo ejecutan generalmente de forma meramente mecánica. Digamos que la persona no se entrega a la actividad; en lugar de danzarla, la ejecuta; no la goza, la ejecuta por deber o necesidad. En el teatro mi intención es que los actores dancen. Pero muchos de ellos no tienen esta formación, sino una en la cual la palabra no pasa por el cuerpo: va directamente del cerebro a la lengua. ¡La palabra es un compromiso!

SA: En el curso de tu vida has desarrollado tu poética también gracias al conocimiento de tantos artistas y danzadores. Quienes son en particular las personas que te han enseñado las cosas importantes que te han servido para crecer y desarrollar tu modo de pensar?
MB: Todos los maestros que he conocido me han servido. Me ha servido la pintura clásica, la estética griega, la danza butoh, también la danza clásica. Mi técnica no es mas que la decantación de todo lo aprendido y una experiencia de danzar y ver danzar de tres décadas. Tuve maestros que me emocionaron al transmitirme una guía y acompañarme en mi proceso; otros que me hicieron daño pero no lograron apartarme de la danza y la música y de seguir mi propio camino. Quiero decir: todos contribuyeron a mi búsqueda: acercándome a, o, alejándome hacia. Nada excepcional; nos ocurre a todos. En particular me ha emocionado Merce Cunningham, con quien he trabajado en New York. Algunos han encontrado similitudes - mi cara, mi cuerpo, mis brazos muy largos, una manera algo infantil de moverse -. Con él descubrí un espacio lúdico en la danza. Otro maestro ha sido Kazuo Ohno. La danza butoh, que es universal y profundamente viva en lo mas radical de la naturaleza humana fue llevada a la escena por danzadores japoneses, pero ya estaba potencialmente en mi danza. Yo, al ver a Kazuo tuve la maravillosa posibilidad de acceder a una libertad expresiva que me permitiera transformar la exaltación en un fenómeno estético.

SA: Has hablado de danzar de manera infantil. Cuándo ha sido la primera vez que has sentido que estabas danzando? Porque, quizás, cuando se es una niña uno no es consciente de ello, se juega… Cuándo entendiste que no era solamente un juego sino algo especial?
MB: Tenia cinco años e iba ya a la escuela. Para la fiesta de fin de año me dieron una responsabilidad: subir en el escenario para hacer una parodia de la maestra. Improvisé una especie de danza; no lo pensé conscientemente pero me di cuenta de que aquél era mi mundo: un lenguaje mas allá de las palabras; un viaje al inconsciente.

SA: A qué has elegido renunciar para hacer lo que has hecho?
MB: He elegido la vida como arte. La danza, la música, la poesía como mi verdadera riqueza. Creo en el arte total y ya he hecho creaciones en las que me juego por ello. En realidad, no tengo la sensación de haber renunciado a algo.

SA: Proyectos para el futuro: qué quieres hacer aún?
MB: Quisiera crear otra compañía en un país de habla latina, porque he vivido veintidós años en el mundo anglosajón. He dejado allí una compañía de danzadores que han trabajado durante diecisiete años conmigo, y que ahora existe y trabaja sin mi: el Awar Dance Munich Ensemble. Quisiera crear una compañía así en España, Italia, o en otro país latino, y es otro desafío.

SA: Giosafat, has pensado si quieres hacer una pregunta a Marta?
G: Sì. Habiendo visto que tienes un claro proyecto de trabajo con un lenguaje cinematográfico, quiero saber cuánto deseo de hacer teatro y cuánto de hacer cine tienes.
MB: Creo que el teatro ha cambiado. En los años cincuenta era distante y diferenciado del cine. Pienso que en la actualidad la distancia entre los lenguajes artísticos es un problema mas conceptual que real. No solo los recursos han cambiado, sino que la presencia del cuerpo se puede transportar al cine así como las imágenes se pueden transportar al teatro. Tadeusz Kantor decía que el público no va al teatro a ver un cuadro, sino que va a ver una verdad de cuerpos expresivos transmitiendo una realidad. Pero para mi que vengo de la danza esa realidad teatral, a la cual Kantor denomina verdad, en mi proceso creativo acaba siempre en una estética, en un juego de formas, esculturas, imágenes, y cada escena es un cuadro viviente que puede congelarse o congelar al observador, puede moverse a un ritmo lentisimo o rapidisimo pero lo que queda es la imagen que el espectador archiva en su memoria, y se la lleva a su casa y la retrabaja y la recrea por tiempo indefinido. Si se mira el video de un buen danzador y se lo detiene, es un cuadro. En este sentido, sí, el lenguaje del cine es distinto de aquel del teatro, pero actualmente son mucho mas cercanos y pueden combinarse. No tengo prejuicios respecto a los medios que utilizo. Obras como "Shoes and Clouds" fueron hechas en mi compañía valiéndonos de un lenguaje multimedia, desde la fotografía al film, a la proyección de cuadros, a la danza, a la música. Si tengo una idea quiero verla devenir realidad y es mas cercano al teatro; el cine es ilusión. Sì, me siento mas cercana a la realidad que el teatro crea en el escenario, también porque es transitoria: no amo las cosas eternas, la trascendencia. Pienso que todo es transitorio y se debe vivir en el presente. Pero para los seres humanos parece ser que la fantasía, la imaginación, el crear ilusiones es un don desafiante para reafirmar o cuestionar realidades, puntos de vista - visiones que, muchas veces nos llevaron a alguna tragedia pero también a milagrosos descubrimientos -.

SA: Qué más te gusta mezclar?
MB: Las personas! De diversas razas, culturas, ideas, caracteres, porque así se crea el desafío de ver de qué es capaz un ser humano: de ampliar su mundo, también espiritual, o permanecer temeroso y fóbico ante lo diverso.

SA: Volverás?
MB: Deseo hacerlo.


Marta Binetti nació en La Plata, Argentina; es bailarina, coreógrafa, compositora y poeta. Realizó sus estudios de danza clásica y contemporánea con Ana Kamien, en Argentina; con Merce Cunningham y Martha Graham, en USA; con la brasileña Marcia Haydée, en Alemania. Mientras tanto se dedicó al estudio socioantropológico de las danzas rituales afroamericanas, las danzas brasileñas y argentinas y continuó sus estudios en ese campo en los once países en los que vivió y trabajó, hasta desarrollar la nueva técnica de conciencia corporal a la que llamó awar dance. En el 1982 funda y dirige hasta el 1998 el Awar Tanztheater Münich, centro de formación en el cual se enseña la awar dance. Allí forma la Awar Dance Munich Ensemble,  compañía estable de 15 elementos para la cual ha creado seis producciones originales; en el curso de sus 17 años de actividad recorrió cinco países europeos: Alemania, Italia, Suiza, Austria, Checoslovaquia. Ha coreografiado y danzado en solos, performances, street operas y dance operas, para varios de los cuales ha compuesto también la música. Docente en once países, ha realizado talleres para bailarines, actores, artistas plásticos, músicos y terapeutas en la Academia de Artes y Técnicas de Pforzheim, la Universidad Maximilian Ludwig en Munich, Universidad Nacional de La Plata: el ISPA, Instituto de Psicología y Sociología Aplicadas, Barcelona; el Clarinet and Klezmer in the Galilee, dirigido por Giora Feidman, Safed, Israel. Escribe piezas teatrales y poesías. En el 2007 publica Golondrinas ocultas, su primera novela, que nara la historia de un joven emigrante, para Ayesha Editorial. Actualmente reside en Barcelona.
Sus obras: Nucleus of a Dream, The Fortunate Death, Elkia, Tobul, Red Solitude, Tre in mostra, Agua por favor, Carmen, Children's Crusade, Le corps fantasmé, Shoes and Clouds, Acció poètica vermell al claustre, La Regina della notte, e in producción, Palermo scarpe e nuvole.

 
Marta Binetti

“Le corps fantasmé” significa  “il corpo fantasticato”. L’idea di quest’opera era presentare il corpo femminile trasformato nei fantasmi dei ruoli che la società cerca d’imporle; tutto ciò che gli altri desiderano da lei, ovvero falsi miti maschili che ne coprono l’essenza, l’indipendenza e individualità.

 
 

SA: Ciao Marta! Benvenuta a Palermo! Andiamo subito al sodo… “Le corps fantasmé” è il titolo di uno degli spettacoli per i quali sei più conosciuta: cosa significa?
MB: “Le corps fantasmé” significa  “il corpo fantasticato”. L’idea di quest’opera era presentare il corpo femminile trasformato nei fantasmi dei ruoli che la società cerca d’imporle; tutto ciò che gli altri desiderano da lei, ovvero falsi miti maschili che ne coprono l’essenza, l’indipendenza e individualità. Anni dopo una specialista mi ha avvicinato al pensiero di Jacques Lacan rispetto al da lui chiamato corps morcelé, corpo frammentato, ed ho trovato una certa familiarità tra i due concetti.

SA: Cos’è il corpo? Cosa ha fatto per te nella tua vita? Lo devi ringraziare?
MB: Il corpo è il mezzo per il quale le emozioni, le idee, i sentimenti si esprimono e si fanno in alcuni casi realtà. Il mio corpo ha goduto e sofferto: ha vissuto. Ringrazio la vita; non il corpo. Il corpo semplicemente compie una funzione vitale ed è il nostro mezzo d’espressione, azione e comunicazione.

SA: Un giorno hai deciso di lasciare La Plata, tua città natale, e di cominciare a viaggiare. Perché? Poi hai trovato un posto ideale dove vivere e lavorare?
MB: Era nella mia natura la necessità di volare. Paradossalmente la dittatura militare finì per determinare tale decisione. La società argentina viveva allora un’epoca nera per qualsiasi persona volesse crescere e svilupparsi liberamente. Il mondo è il mio posto e penso sia il posto di ognuno. Nel mio cammino, il luogo migliore dove meglio ho potuto lavorare l’ho trovato in Germania, in un’epoca in cui la cultura e l’arte erano sostenute dall’amministrazione, la politica e le istituzioni. Lì ottenni i mezzi e gli spazi per lavorare ed ho trovato anche una grande disponibilità tra gli artisti. È stata un’esperienza che mi ha arricchita e lì ho creato la maggior parte delle mie produzioni.

SA: Vuoi dirci qualcosa della città in cui vivi, Barcellona? Pensi che aiuti i giovani a crescere, ad affermarsi? Ed i talenti anche?
MB: Sì, ma non a sufficienza. L’Europa è in crisi e, come sempre, i primi tagli sono per la cultura e la sanità. Ma i giovani non dovrebbero aspettare di essere aiutati; dovrebbero cominciare a lavorare, come ho fatto io. Ho cominciato a lavorare senza mezzi, cosa che suona assurda, ma è una grande sfida. Senza questo inizio non sarebbe stato possibile per me, dopo, accettare o ricevere un aiuto, perché questo lo si dà a chi già può mostrare di essere convinto di ciò che fa.

SA: Ora sei in Sicilia… da quello che hai potuto osservare qui, cosa esprime il corpo dei siciliani?
MB: Il corpo dei siciliani è legato alla terra; è sensuale, dedicato al godere più semplice; ma può essere anche un recettore di certa novità consumista presente nel mondo. La Sicilia non è fuori dal mondo: qui arriva anche tutto ciò che è decadente. E non c’è un solo corpo: ce ne sono tanti! Apparentemente esso dipende dalla cultura, dallo status sociale. Per quanto riguarda la capacità di espressione, trovo che i siciliani siano molto liberi, a volte più fisici che spirituali.

SA: Hai condotto a Palermo un seminario di awar dance. Di cosa si tratta?
MB: È un’esperienza nella danza come un mezzo per sviluppare l’autocoscienza. La awar dance è un metodo di allenamento completo: non solamente fisico o muscolare, ma psicofisico, totale ed anche stimolatore della creatività, perché colui che pratica questa danza crea.

SA: Se La Plata, Barcellona e Palermo fossero tre forme di danza diverse, quali sarebbero?
MB: Sarebbero la stessa danza perché sono tre città imparentate fra loro. A La Plata diversi miei compagni di scuola avevano i genitori siciliani. La Catalogna è storicamente imparentata con la Sicilia, e Palermo in questo momento è il centro, perché sono qui.

SA: Se dovessi scegliere una sola danza che le rappresenti tutte, quale sarebbe?
MB: Dovrò crearla! Non posso rispondere intellettualmente: la danza è un divenire. Quando creo una coreografia, ho un’idea, e questa, attraverso il corpo, diventa un’estetica che non mi aspettavo.

SA: Qualche notte fa hai girato, per le strade di Palermo, “La regina della notte”, un cortometraggio nel quale presenti uno dei personaggi dell’opera teatrale “Palermo scarpe e nuvole”. Ce ne puoi parlare?
MB: “Palermo scarpe e nuvole” è una tragicommedia; racconta la storia di un uomo di potere, responsabile di tutta una società civile, che non vuole mettere le scarpe. Esse simbolizzano il senso di realtà e le nuvole la confusione. Questo personaggio me l’ha ispirato Palermo. Il palermitano mi appare come un essere quasi metafisico. Tutti i personaggi hanno un’identità variabile, che penso sia la realtà di ogni essere umano. Come diceva un gran poeta, siamo tre persone: quella che vogliamo essere, quella che siamo, e quella che crediamo di essere. Questa lotta dell’essere umano per ottenere l’identità è la condizione dell’esistenza. In questo piccolo film il personaggio è una donna, ed al contempo un uomo e una bambina. È ambientato nella notte palermitana, nel centro storico della città; è uno scenario affascinante dall’atmosfera millenaria ed universale, ed allo stesso tempo intima. Le strade ed i muri, le facciate raccontano storie. In questo scenario esiste una donna, la regina della notte, una prostituta che si muove in una società nella quale il suo “io” uomo ed il suo “io” bambina appaiono come personaggi in un piano onirico della sua memoria.

SA: “Palermo scarpe e nuvole” potrebbe essere compreso profondamente anche in un paese straniero?
MB: Potrebbe essere compreso nel mondo intero o in nessuna parte; e ciò dipende se riusciremo che la messa in scena sia quella che dovrà essere o se sbaglieremo il tiro. Se ti riferisci al carattere locale voglio ed ai testi dialettali che ho inserito, potrei rispondere che la questione locale, quando è guardata in profondità, è universale. Anche il dialetto siciliano, che non so parlare, ma capisco e leggo, è universale se si capta il suo spirito. L’autentico folclore, quando è vero, nasce nel cuore e non in una tradizione triviale ed imposta, è ciò lo fa universale.

SA: Chiedo a Giosafat, l’attore che ha interpretato i tre personaggi, dal momento che è qui presente, se vuole domandare a Marta qualcosa rispetto alla scena che ha girato e allo spettacolo in generale.
G: Mi prendi alla sprovvista! Mi sono profondamente addentrato nello spettacolo ispiratore di questo cortometraggio, giacché ho collaborato alla versione italiana del testo, per la quale ho dovuto fare un profondo lavoro di analisi e comprensione. Nel frattempo, durante la permanenza di Marta a Palermo, il testo è stato perfezionato e modificato perché Marta continua a scrivere alla luce della sua esperienza quotidiana in questa città.

SA: Sei stato via da Palermo per tanti anni; come è stato ricoprire i ruoli di personaggi che vivono in questa città?
G: Continuo ad essere innamorato di Palermo e avevo bisogno di tornare a viverci ed è stato interessante farlo anche attraverso gli occhi di una persona che ha uno sguardo privo dei ricordi di un passato in essa. Il mio sguardo generalmente non è obiettivo perché qui ci sono nato. L’influsso di Marta è stato notevole; ho avuto la possibilità di un confronto. Ora ho forse uno sguardo più adulto, che é cambiato più sui palermitani che sulla città: trovo che molti hanno perso aspirazioni e prospettive.

SA: E allora chiedo a Marta: la danza è una speranza?
MB: No. È un mezzo per crescere. Esiste dall’inizio dell’umanità, è la più vecchia delle arti, la prima, su cui si basa tutta l’arte; è assolutamente indispensabile nella vita umana. La danza è un rituale e lo è da sempre; l’essere umano ha dimostrato nei secoli che ha bisogno di uno stato di coscienza puro, transitorio, che lo sollevi dal peso dell’esistenza. E la vicinanza della musica fa sì che questo fenomeno non solo amplifichi la coscienza ma serva da stimolo a tutte le attività fisiologiche del corpo; aiuta la mente a rilassarsi e l’attività del pensare si fa più meditativa, riflessiva ed autovalutativa. Quindi la danza per me è più che una speranza che, come affermava Nietzsche, è una falsa illusione; si deve vivere il presente e si devono aprire le porte. La speranza può essere un inganno giacché ci trasporta ad un futuro inesistente.

SA: Tornando a “Palermo scarpe e nuvole”, cosa c’entra la danza?
MB: Ogni attività può essere danzata, ossia realizzata come un flusso ritmico, melodico, o può essere fatta. Fare un’attività è una questione meramente pragmatica; Danzare una attività significa dedicarsi totalmente ad essa e così si trasforma, di fatto, in un fenomeno plastico. Quando in altre culture si osservano gli artigiani che lavorano, ad esempio, la ceramica, si gode nel vederli perché essi “ danzano” l’azione. Nelle società più industrializzate gli operai che fanno un lavoro in serie lo fanno generalmente di forma meramente meccanica. Diciamo che la persona non si dà perché l’attività non la gratifica, la fa perché deve, non la danza. Nel teatro il mio obiettivo è che gli attori danzino. Ma molti di loro non hanno questa formazione, se non una in cui la parola non passa per il corpo: va direttamente dal cervello alla lingua. La parola è un compromesso!

SA: Nel corso della tua vita hai sviluppato la tua poetica anche grazie alla conoscenza di tanti artisti e danzatori. Chi sono le persone che ti hanno insegnato le cose importanti che ti sono servite per crescere e sviluppare il tuo modo di pensare?
MB: Tutti i maestri che ho conosciuto mi sono serviti. Mi è servita la pittura classica, l’estetica greca, la danza butoh, anche la danza classica. La mia tecnica altro non è che la decantazione di tutto ciò che ho appreso e l’esperienza di danzare e vedere danzare per tre decadi. Ho avuto maestri che mi hanno emozionato al trasmettermi una guida e all’accompagnarmi nel mio processo; altri che mi hanno fatto male ma non sono riusciti ad allontanarmi dalla danza e dalla musica e dal seguire il mio proprio cammino. Voglio dire: tutti hanno contribuito alla mia ricerca: avvicinandomi o allontanandomi da essa. In particolare, è stato importante Merce Cunningham, con cui ho lavorato a New York. Qualcuno ha trovato somiglianze tra me e lui: il mio viso, il mio corpo, le mie braccia molto lunghe ed una maniera un poco infantile di muoversi. Con lui ho scoperto uno spazio ludico nella danza. Un altro maestro è stato Kazuo Ohno. La danza butoh, che è universale e profondamente viva in quegli aspetti più radicali della natura umana, fu portata sulla scena da danzatori giapponesi, ma era già in potenza nella mia danza. Al vedere Kazuo ho avuto la meravigliosa possibilità di accedere ad una libertà espressiva che mi desse la possibilità di trasformare l’esaltazione in un fenomeno estetico.

SA: Danzare in maniera infantile… Quando è stata la prima volta che hai sentito che stavi danzando? Da bambini magari non ci si rende conto, si gioca…Quando hai capito che non era soltanto un gioco ma qualcosa di speciale?
MB: Avevo cinque anni e andavo già a scuola. Per la festa di fine anno mi diedero una responsabilità: salire sul palcoscenico per fare una parodia della maestra. Ho improvvisato una specie di danza; non l’ho pensato coscientemente, ma ho sentito che quello era il mio mondo: un linguaggio oltre le parole; un viaggio verso l’inconscio.

SA: A cosa hai scelto di rinunciare per fare quello che hai fatto?
MB: Ho scelto la vita come arte. La danza, la musica, la poesia come la mia vera ricchezza. Credo nell’arte totale ed ho già realizzato creazioni nelle quali mi metto in gioco per riuscirci. In realtà non ho la sensazione d’aver rinunciato a qualcosa.

SA: Progetti per il futuro: cosa vuoi creare ancora?
MB: Vorrei creare un’altra compagnia in un paese di lingua latina, perché sono stata ventidue anni nel mondo anglosassone. Ho lasciato lì una compagnia di danzatori che hanno lavorato per diciassette anni con me e che ora esiste e lavora senza di me: l’Awar Dance Munich Ensemble. Vorrei creare una compagnia così in Spagna, Italia, o in un altro paese latino, ed è un’altra sfida.

SA: Giosafat, ci hai ripensato? Vuoi rivolgere una domanda a Marta?
G: Sì. Avendo visto che hai un chiaro progetto di lavoro con un linguaggio cinematografico, vorrei sapere quanto desiderio di fare teatro e quanto di fare cinema c’è in te.
MB: Credo che il teatro sia cambiato. Negli anni cinquanta era distante e differente dal cinema. Penso che attualmente la distanza tra i linguaggi artistici sia un problema più concettuale che reale. Le risorse sono cambiate e la presenza del corpo può essere trasportata al cinema così come le immagini possono essere trasportate al teatro. Tadeusz Kantor diceva che il pubblico non va a teatro a vedere un quadro, ma una verità di corpi espressivi che trasmettono una realtà. Ma per me che vengo dalla danza quella realtà teatrale, che Kantor chiama verità, nel mio processo creativo finisce sempre col diventare un’estetica, un gioco di forme, sculture, immagini, ed ogni scena è un quadro vivente che può essere congelato o può congelare l’osservatore, può muoversi ad un ritmo lentissimo o rapidissimo, ma quello che rimane è l’immagine che lo spettatore archivia nella sua memoria, e se la porta a casa per rielaborarla e ricrearla indefinitamente. Se si guarda il video di un buon danzatore e lo si ferma, è un quadro. In questo senso sì, il linguaggio del cinema è diverso da quello del teatro, ma adesso sono molto più vicini e possono mischiarsi. Non ho pregiudizi rispetto ai mezzi che utilizzo. Opere, come “Shoes and Clouds” furono realizzate con la mia compagnia avvalendoci di un linguaggio multimediale, dalla fotografia al film, alla proiezione di quadri, alla danza, alla musica. Se ho un’idea voglio vederla diventare realtà e ciò si avvicina di più al teatro; il cinema è illusione. Sì, mi sento più vicina alla realtà che il teatro crea sul palcoscenico, anche perché è transitoria: non amo le cose eterne, la trascendenza. Penso che tutto sia transitorio e si debba vivere nella prossimità. Ma sembra che per gli esseri umani la fantasia, l’immaginazione, il creare illusioni sia un dono che sfida per riaffermare o mettere in dubbio realtà, punti di vista: visioni che, sovente, ci hanno portato a qualche tragedia ma anche a scoperte miracolose.

SA: Cos’altro ti piace mischiare?
MB: Le persone! Di diverse razze, culture, idee, caratteri, perché nasce la sfida di vedere di cosa è capace un essere umano: ampliare il suo mondo, anche spirituale, o rimanere chiuso di fronte all’alterità.

SA: Tornerai?
MB: Desidero farlo.


Marta Binetti, nata a La Plata, Argentina, è danzatrice, coreografa, compositrice e scrittrice. Divide la sua formazione di danzatrice tra l'Argentina, con maestri come Ana Kamien, gli Stati Uniti, con Merce Cunningham e Martha Graham, e la Germania, con la brasiliana Marcia Haydée. Intanto si dedica a studi socioantropologici sulle danze brasiliane ed argentine e sui rituali afroamericani e continua la ricerca in tutti i paesi nei quali vive sviluppando una nuova tecnica di coscienza corporale: la awar dance tecnic. Nel 1982, a Monaco di Baviera, fonda e dirige sino al 1998 l'Awar Tanztheater Münich, centro di formazione in cui si insegna la awar dance e che ha una propria compagnia, la Awar Dance Munich Ensemble. Ha coreografato e danzato soli, performances, street operas e dance operas, per i quali spesso ha anche composto le musiche. Docente in undici paesi, ha condotto seminari per danzatori, attori, artisti plastici, musicisti e terapeuti presso l’Università delle Scienze Applicate e delle Arti di Pforzheim, l’Università Maximilian Ludwig a Monaco di Baviera, Germania, l’ISPA, Instituto di Sociologia e Psicologia Applicate, Barcellona, Spagna, il Clarinet and Klezmer in the Galilee, diretto da Giora Feidman, Safed, Israele, l’Università Nazionale de La Plata, Argentina. Scrive opere teatrali e poesie. Nel 2007, a Buenos Aires, pubblica Golondrinas ocultas, il suo primo romanzo, che narra la storia di un giovane emigrante. Attualmente risiede a Barcellona, Spagna. Le sue opere: Nucleus of a Dream, The Fortunate Death, Elkia, Tobul, Red Solitude, Tre in mostra, Agua por favor, Carmen, Children's Crusade, Le corps fantasmé, Shoes and Clouds, Acció poètica vermell al claustre, La Regina della notte, ed in produzione, Palermo scarpe e nuvole.

 

 


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Reg. Court of Palermo (Italy) n°21, 19.10.2001
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pen: Roberta Petralia

translation: Giosafat

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